EL ROI DEL LIDERAZGO
¿Se puede medir el ROI del liderazgo?
La pregunta que nos deberíamos plantear sería: ¿Queremos medirlo?
Como escribía Xavier Marcet en su artículo “el empacho de los indicadores”
“Tenemos un empacho de indicadores de procedimiento y nos faltan indicadores de impacto y de propósito”
Estoy muy de acuerdo con esta afirmación. A menudo en las organizaciones invertimos, medimos y controlamos todos nuestros recursos y esfuerzos mediante KPIs y los sometemos a una estrecha supervisión en largas reuniones en torno a un cuadro de mando. Nos olvidamos, en muchas ocasiones, de evaluar si nos estamos alejando o acercando a nuestros verdaderos objetivos como organización, a nuestro propósito.
En nuestra opinión, si queremos saber el impacto que está teniendo el liderazgo en nuestra organización, equipos y personas, en lugar del ROI, deberíamos de utilizar modelos que ya existen en el mercado para medir “efectividad del liderazgo” y su contribución al logro y al propósito de la organización.
“Lo que no se define no se puede medir. Lo que no se mide, no se puede mejorar. Lo que no se mejora, se degrada siempre.”
¿Cómo hacerlo?
Lo primero que debemos hacer es ayudar a los lideres a ser conscientes del impacto que el liderazgo tiene en los resultados y a saber dónde están y cómo son percibidos por el resto de la organización. Para ello existen herramientas y metodologías con las que podremos ayudar a lograrlo y medir la “efectividad” de su liderazgo.
En segundo lugar deberíamos crear el espacio de calidad y la cadencia necesaria para desarrollar las habilidades del liderazgo tanto a nivel colectivo como individual que permitan afrontar de una manera más efectiva los retos de la organización, para así, crear el impacto deseado en los resultados.
En el artículo publicado en Forbes, Dr. Teresa Ray define 3 tipos de impacto que tienen los líderes.
Tipo 1: El impacto en las personas.
El liderazgo no se trata solo de ti, se trata de los otros.
Debemos encontrar el espacio y el tiempo para que de manera individual podamos ayudar a las personas a crecer. Se trata de agregarles valor a sus carreras identificando sus barreras, habilidades e identificando las claves en su desarrollo.
Tipo 2: El impacto en tu equipo.
Las personas suman, pero los equipos multiplican.
Muchas veces los lideres solamente se centran en sus propias habilidades y se olvidan de aquellas otras características únicas de los equipos.
Para poder desarrollar el verdadero potencial que tienen los equipos, un líder debe crear un marco seguro donde se establezca un contexto de confianza y en donde podamos pasar del mundo de las expectativas al mundo de los compromisos. De esta manera impactar en los resultados.
Tipo 3: El impacto en la cultura.
El liderazgo influye e impacta de manera decisiva en la cultura organizacional y viceversa. Un líder efectivo es aquel es capaz de integrar todo el talento humano de una organización para el logro de metas y objetivos comunes.
Dejando atrás el paradigma de control y los cuadros de mando, este liderazgo busca percibir y adaptarse al cambiante entorno, para lograr diseñar y reinventar el futuro de la organización.
En esencia, ROI del liderazgo, es medir su efectividad, su impacto en el logro y el propósito de la organización. No nos olvidemos de medir (sin empachos) uno de nuestros activo más importante y diferencial. Nuestra “efectividad del liderazgo”.